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Carlos Rojas |
Otro de los grandes locutores peruanos que hicieron historia en nuestra radiotelefonía. Hombre que empezaba su programa cuando los rayos del Sol se mostraban incipientes. Un estilo propio y una calidad de voz que invitaba a continuar en los brazos de Morfeo. Era como sentirse acariciado por sus palabras y quizá, en ese mundo de ilusiones, el adonis imaginado de muchas románticas soñadoras. Un amante del disco que disfrutaba haciéndolo girar para extraerle su contenido. Carlos Rojas Enciso, con una actividad triunfadora desde 1950 y que aprovechaba el buen sonido de Radio América, "La Voz del Nuevo Mundo" que programaba siempre una melodía audible. Cuidadoso de no ofender al oído sensible de su romántico público. Las canciones eran super escogidas. El bolero, la balada o sencillamente el instrumental de alguna melodía famosa. Por algo tituló a su programa como "Feliz Amanecer", una síntesis de su buen gusto de programador.
Lo recuerdo muy ameno y casi siempre haciendo obsequios a sus oyentes. Una Agua de Colonia, un perfume delicado o sencillamente un disco. Así convocaba a sus admiradoras y en este aspecto fue pródigo con ellas. Su fama trascendió nuestras fronteras y era frecuente escucharlo comentando correos de sus oyentes en el exterior. No exagero en afirmar que, con esa voz, diría sublime, encandilaba a su público. Muy natural y de personalidad vocal atrayente. Era "el dulce del micrófono".
A Carlitos Rojas y es un trato cariñoso que se lo merece, lo traté en diversas oportunidades en nuestros encuentros de fines de semana o alguna celebración de locutores. Gozaba de estas relaciones y era entre colegas como Manuel Traverso, Javier Tulio Cano o el mismo Pepe Delgado, uno de los animadores por su carisma peculiar. Su fama no lo hacía petulante y sabía comportarse de manera sencilla, sin exageraciones y muy inteligente. Llegamos a conocer muchos "Felices Amaneceres", brindando por la amistad.
De rasgos físicos muy peruanos, no de gran estatura, firme en sus gestos y amable y responsable cuando se enfrentaba al micrófono. Un amante de la buena locución. Jamás llegó al grito desordenado ni sucumbió a la velocidad que hace ilegibles las palabras. Dúctil y en una tesitura vocal de tenorino. Un grande de la locución que nos es grato evocar. Recibimos, ya hace algún buen tiempo, su llamada telefónica para saludarnos y crear un reencuentro. No sucedió pero hoy existe tal posibilidad.
Estas reseñas nos han dado satisfacciones tremendas. Recibir comentarios de los propios aludidos y su agradecimiento por recordarlos. La estrella de esta ocasión es CARLOS ROJAS ENCISO y su "Feliz Amanecer". El comentarista radial que ilusionaba a sus oyentes con el romanticismo de su buen gusto musical. Lo considero único y un buen modelo de locución que hoy se hace extrañar. El objetivo trazado, se cumple una vez más con esta remembranza. Esperamos se añadan buenos comentarios. Gracias.