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Juan Felipe Montoya |
Un polifacético de la actuación, amante de la música de los grandes maestros y un bohemio en el más serio sentido de la palabra. Su vocación por interpretar personajes de la Literatura Mundial, lo llevaron a incursionar en la Radio para formar un gran elenco y dar rienda suelta a su vocación. Se inició en Radio Barranco y con el tiempo llegaría a Radio Victoria de Lima. Allí se identificó plenamente dirigiendo sus radioteatros e incursionando en el mundo de la publicidad. Su carácter lo hizo hombre de confianza de Don José Eduardo Cavero Andrade, el propietario, al que asesoraba con excelentes ideas y obsequió su voz para identificar la emisora. El tema musical característico fue extraído de la Quinta Sinfonía de Beethoven. El famoso "Ta, Ta, Ta Tá", servía para que Juán Felipe, con su voz penetrante y aguda, citara el famoso OAX4X y OAX4Q y todo su pregón correspondiente. No hubo otro locutor que lo supliera en dicha característica.
Hizo mucho Radioteatro. Su elenco lo conformaban actrices de gran calidad como la recordada Consuelo Rey, española, Ana Mendoza, Haydee Pareras, Chaba Reyes, Bertha Palacios, Socorro Cácerez y Delia Fortún. Solía utilizar a renombrados actores como Rafael Gonzales Guía, Oscar Ross, Daniel Armas, Sergio Vergara, Jorge Sánchez Pauli y Alfredo Bouroncle entre otros. Luego, daría oportunidad a muchas jóvenes promesas para ingresar al maravilloso mundo de la Radio. Debo recordalo cuando en Semana Santa se prodigaba en Radio Victoria para representar la Pasión de Cristo Jesús. No tenía la voz baritonal que, según César Miró, era la más idónea para llegar a los oyentes en la radio.
Juán Felipe Montoya Zevallos fue además, el locutor comercial de Augusto Ferrando en sus transmisiones hípicas, primero desde San Felipe y luego, integrando la famosa "peña" desde el Hipódromo de Monterrico. Aquí hizo gala de sus dotes de imitador al parodiar a María Félix, la gran dama del cine mexicano. Se caracterizaba de tal manera que era todo un suceso. Otro personaje que gustaba hacer fue "el Padre Triserato", basado en la imitación a un cura español que daba charlas en Radio Selecta allá por 1959 y en la que habíamos afincado. Poseedor de una muy buena voz, clara y de tono alto. Conocía algunos secretos del piano y además aficionado al canto lírico. Un buen artista y excelente locutor.
Culminó su carrera en Radio Nacional del Perú, con lo que más le agradaba: la música clásica. También, a modo de entretenerse, colaboró en "Musiencuentros", una producción nuestra que mantuvimos durante tres años de manera graciosa y a la que también concurría Juan José Ugaz, gran amigo común, con un éxito total de sintonía en el mundo de la Tercera Edad. Poco amante de ir a nuestras celebraciones de aniversario y que, siendo protagonista, causaba mucha extrañeza sus ausencias. Al dejar nosotros la radio, visitaba a Ramón Alfaro Remón en su audición nocturnal por la misma emisora del Estado Peruano y entre ambos personajes polemizaban sobre temas de actualidad con gran solvencia humorística.
Juan Felipe Montoya es otro grande de la locución y que todavía nos honra con su presencia en las celebraciones, cada 8 de Diciembre, por "El Día del Locutor" en nuestro hogar. Ha superado los 80 años de edad y se mantiene locuaz con todas sus condiciones artísticas completas. Es el empecinado en continuar en la lid y es frecuente oírlo en entrevistas por la nueva Radio Nacional. Le debemos el habernos dado la posibilidad de ingresar al mundo de la radio, cuando en 1953 convocó, por orden de Don José Eduardo Cavero, a nuevas voces para Radio Victoria en los bajos de la Cabaña. Fue quien se encargó de realizar las exigentes pruebas del concurso a cada uno de los participantes y que, cuando llegó nuestro turno, nos felicitó.
Sentimos una enorme satisfacción y a la vez tristeza por los demás competidores porque la vacante era sólo una. Habíamos hecho buena amistad con esos jóvenes aspirantes y esta etapa es motivo de otra reseña aparte. Pese a su avanzada edad no deja de asistir a Radio Nacional del Perú, emisora a la que, como muchos colegas, entre ellos Carlos Alfonso Delgado, César Augusto Serván, Manuel Obregón y otros, fueron asignados cuando el "Velascato" tomó sus emisoras de origen. Llegada la edad de la jubilación y en vista de las pocas posibilidades de trabajo a quienes practicamos la conservadora práctica de la locución tradicional, Juan Felipe Montoya se mantiene firme en sus convicciones. Ha sido para nosotros muy grato reseñarlo. Gracias.