ERNESTO GARCÍA CALDERÓN. FUE TAMBIÉN MÉDICO Y ES ORGULLO DE LA LOCUCIÓN PERUANA POR TODO LO QUE HIZO EN LA RADIO Y LA TELEVISIÓN.

Ernesto García
Calderón.

Cuando la televisión en el Perú era todavía en blanco y negro, un joven locutor destacaba como animador, narrador de noticias y voz comercial en radio Panamericana, cuando esta emisora se distinguía por la calidad de voces de sus locutores. Tenía una programación muy bien seleccionada y admirábamos a la vez a Manuel Ñique Cornelio, un colega locutor que emigró a México parfa no volver. Ernesto no tenía una voz similar al que mencionamos, pero era de los pocos que se animaban a dejar el libreto, es decir, sabía improvisar y poseía un lenguaje entendible. En la televisión y con Humberto Martínez Morosini, conducían  el famoso noticiero "El Panamericano" y que más adelante se convertiría en "24 Horas". Su otra profesión fue la de médico. Laboraba en un nosocomio local y también atendía en su propio consultorio. Con la locución, arte innato en él, sustentó sus estudios de medicina y, sin ninguna duda, fue su pasión que lo llevó a la fama. Gran ejemplo de perseverancia para cumplir con sus metas.

Todo el elenco con Cané Pardo, Mario Moreno,
Carlos Serván y Humberto Martínez Morosini.

Es inolvidable la transmisión aquella de la llegada del hombre a la Luna y que nos reveló a un profesional muy enterado y a la par con Humberto Martínez Morosini. Sería muy largo enumerar la cantidad de programas que animó en el canal 5 de Panamericana: Certámenes de belleza, entrevistas, concursos internacionales de música, etc. Tuvimos un contacto más cercano con él en la época de "Telecentro" con Humberto Martínez Morosini en "Cincomanía", un programa concurso en el que participábamos como voz comercial y éramos el "Diccionario Parlante", encargados de comprobar el significado de las palabras y que nos dio gran ocasión  de presentamos como músico.

Maestro de Ceremonias

En otra oportunidad Ernesto nos comprometió a apoyarlo como "El Hombre del Acordeón". Se trataba del cumpleaños de una amistad y era algo muy especial porque, además de amenizarlo, teníamos que secundar a reconocidos cantantes. Nos dimos el lujo y sorpresa de acompañar nada menos que a Miguel Angel Sánchez, primera famosa voz de los "Trovadores Limeños", aquel conjunto  que impuso dos inmortales valses criollos: "Mi Perú" y "Asi era ella", en la década de 1940 y también de otros famosos artistas que grabaron en el extranjero. Seguía luciendo su bien conservada voz, con gran elegancia y en un repertorio que incluía canciones y boleros de todos los tiempos. Ambos, Ernesto y yo, lo disfrutamos con mucha alegría y quedó como un grato recuerdo inolvidable. Ernesto tuvo otro hermano actor y que ejerció la medicina como él, llamado Jorge García Calderón.

El concurso "Cincomanía"

Meses después de la historia anterior tuvimos que lamentar su dolorosa enfermedad. En Neoplásicas, nos confesó su difícil situación. No gozaba de la Seguridad Social ni de los beneficios propios de todo empleado. Pareciera que no lo fue y estaba sujeto a renovación de contratos y que le permitía mejorar en lo económico, pero no tan real como pareciera. Fue algo de no creer. Sin embargo superó esta crisis y fue sometido a una delicada operación quirúrgica al paladar y que, pese a la prótesis que se le implantó, esta dejó una secuela que le hacía difícil desempeñarse frente a cámaras. Reapareció en "Cincomanía", demostrándonos su fortaleza, porque nunca decayó y es lo que pondero y admiraré siempre de Ernesto García Calderón. Como médico, conocía su grave realidad y sin embargo trató de no hacer noticia con su tragedia. Pruebas de sus dones de sencillez 

Ejerció la medicina.

Falleció Ernesto y a su sepelio en el local del Sindicato de Trabajadores de Panamericana T.V., concurrió, en desfile interminable, gran cantidad de gente. En el Campo Santo, una multitud lo despidió entre lágrimas y aplausos, como agradecimiento y cariño a su arte. Lo despidió con sentidas palabras Julio Estremadoyro, jefe del área periodística y gran amigo. Años después y muy carcanos, Jorge, el hermano, nos dejó otro gran vacío. Había un sino en los García Calderón, porque cuando se encontraba forjándose una buena carrera en la televisión, Ernesto, su hijo, que mostraba parte de su herencia periodística se sumó a quienes tenían como destino el cielo. Dios se los llevó. Los tres García Calderón, a quienes conocimos en esta carrera del espectáculo y con los que existió fraterna amistad, están unidos en el más allá. Lo cierto es que nos complace evocarlos en esta reseña.

Es inolvidable en la televisión.

Siempre continuará en el recuerdo de todos. Fue el colega decente, el médico piadoso y un verdadero profesional en ambos campos. En San Borja, Lima, existe un parque en su memoria y que lleva su nombre. Todo lo consiguió con humildad y afecto porque supo hacerse querer. Es por ello, tan igual como lo hiciéramos en nuestra revista "Voces" de la Asociación de Locutores del Perú, le rendimos aquí nuestro emocionado homenaje y reseña. "ERNESTO GARCÍA CALDERÓN", por todo lo que hizo en su vida como hombre del micrófono, muy corta por cierto, es orgullo de la Locución Peruana! Gracias.