Observando el futuro de la ALP. |
Va dedicado este comentario a mis colegas de la Asociación de Locutores del Perú. No tiene ningún contenido crítico, pero lo considero un análisis del por qué la gran mayoría de "asociaciones" caen muchas veces en el abandono y finalmente en la desaparición. Me inspiro en nuestra última reunión con motivo del 34 Aniversario de la ALP. Pensaba encontrar una mayor concurrencia, porque están frescas en mi memoria las motivaciones que acompañaban hace poco al grupo de su resurgimiento.
Se llegó entonces a las elecciones y juramentaron los dirigentes. Como es siempre costumbre, con todas las muestras de inconformidad de muchos, pero que se deben superar porque se trata de actos éticos y democráticos, quienes perdieron la opción a salir electos abandonaron a la institución. Allí radica el grave pecado y nos incluimos. Es que la Asociación es sólo una. Las nuevas directivas son, y disculpen la comparación tonta, la envoltura del producto. Surgen entonces quienes aceptan o la rechazan, pero el contenido es siempre el mismo.
Los socios no pueden abandonar el producto porque no les agrada su nueva presentación. Se trata entonces de aprobar por mayoría y previos análisis los beneficios que se pueden obtener con esos cambios. Se ha de continuar el proceso y con las miras siempre a catapultarlo. Volviendo a las asociaciones y valga la comparación anterior, se hace necesaria la concordancia de todos para que el éxito sea notable. En esta fábrica de la vida, no podemos actuar de esa manera. El eje central es el amor a nuestra profesión y si tenemos una entidad que nos representa, hagamos lo imposible para que tenga buenos cimientos. Seguimos sin local propio y ya no se habla de ello.
Es por eso que se hace necesario crear incentivos de amor a la camiseta. El hincha de la "U" no abandonará a su equipo porque está en desacuerdo con sus nuevos dirigentes. Seguirá allí y se convertirá en un vigilante de sus actos y hará sentir su voz. Éticamente, reconocerá los aciertos y aportará ideas para que la institución se fortalezca aún más. Criticará lo malo, pero con una buena intención: hacerla más grande. Total, los dirigentes son sólo aves de paso. Sin vocación asociativa sólo buscarán los beneficios particulares y el barco se hundirá.
Nuestro querido Perú no puede avanzar, porque la creencia es que no se debe apoyar al gobernante al que no dieron su voto. Un país desunido con regiones que sólo piensan en ellas, va al fracaso. La muestra está en las noticias de a diario. El Congreso no se pone de acuerdo. Todo el mundo piensa en sus partidos. ¿Y el Perú? ¿El Congreso es de los partidos? ¡No señor! Es del país y para el Perú. Volviendo otra vez a las asociaciones. Sus "congresos" deben olvidarse de los líderes y no dar la contra a sus sugerencias y decisiones. Hay que opinar con ética y lealtad.
Empecemos con algo. La fecha más simbólica es el 8 de Agosto. Se trata de la ALP. Ahora que hay una Directiva, apoyarla en su recién inaugurado vuelo y hagamos que aterrice en el suelo adecuado. No pongamos piedras. Cada nueva Directiva, los pilotos de la nave, cumplirá su recorrido siempre y cuando haya vigilantes de su destino. No somos sólo los "past" presidentes ni el actual los comandos de la nave. Se requiere también de técnicos y otros que la mantengan en buen estado. Un hangar verdadero. Desde esta pequeña tribuna, haremos sentir siempre nuestra voz de aliento y amistad. Gracias.
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