JUÁN RAMÍREZ LAZO "LOCUTOR Y GRAN NARRADOR"

Brindis del gran narrador.

En 1954, me integraba al famoso radioperiódico "El Mundo" de R. Victoria, secundando a Alberto Arenas, en la lectura de las noticias. Fué para mi una experiencia grata, porque compartí micrófono con quien ha sido siempre mi modelo de locución. Ante su renuncia a la radio, llegó José Gonzales Menacho quien duró poco porque consiguió ubicarse en R. Nacional. Don José Eduardo Cavero, me ofreció dirigir el noticiero con la condición de responsabilizarme de lo que el escribía. No lo creí prudente.

Juán Ramírez Lazo que conducía muy exitósamente "Radio Sucesos Excelsior", había solicitado un aumento y sin respuesta positiva. Ante ello presentó su carta de renuncia y cuentan que, había creído conveniente retractarse y solicitado telefónicamente que no se la presentaran al dueño, Augusto Belmont Barr. Sin embargo hicieron todo lo contrario y esta llegó lo más pronto posible a sus manos quien ordenó su liquidación inmediata sin atenuantes. 

La orden se cumplió en la puerta de Amargura, sin permitir su ingreso al local y con el cheque firmado que le entregó el administrador Butrón. Con suerte, Juán se enteró de la vacante en Radio Victoria y cayó como guante al puño. Así empezó su nueva etapa, con toda su experiencia puesta al servicio de José Eduardo Cavero. Hice un comentario anterior porque es de muchos sabido, esperaría al nuevo conductor de Radio Periódico "El Mundo", además de su gran sintonía, una serie de problemas.

Con Fidel fueron magníficos

Los soportó con lealtad, cayó en prisión y nada pudo hacerlo renunciar a su línea periodística durante el Gobierno de Velasco. Pasada esa etapa continuó en Radio Victoria hasta que le llegaría la oportunidad de ser dueño de su propia emisora y así nació "Radio Cora", nombre que fué inspirado en su hija Coralí. No le atrajo la televisión porque, según propia expresión, "más valía ser cola de león, que cabeza de ratón". Luchó mucho para hacer grande su radio y en cierto modo casi lo logró. 

Era imposible ante la avalancha de emisoras y el poderoso avance de la Televisión. Ante una invitación de Juán, tuve la alternativa de ofrecer programas diarios de música con mis Teclados, en horas de la noche. Igualmente los Sábados Criollos al mediodía. Mantuvimos una muy buena relación. La situación económica lo obligaba muchas veces a cortar sus transmisiones y como nuestras audiciones llegaban a las 11 de la noche, quedábamos fuera. Optamos por el sano retiro.

Poco antes de su muerte, acudió a mi persona para unas confidencias realmente tristes. Se fué en el más completo silencio. Nadie podrá negar que tuvimos en él, a uno de los más grandes locutores del Perú. Su voz sigue sonando, porque el eco de su maestría, cual onda inmortal, nos seguirá en el recuerdo por siempre. Este ha sido nuestro homenaje a quien, por todo lo que hizo, merece el título de Maestro de la Locución: "DON JUÁN MIGUEL RAMÍREZ LAZO". Gracias.