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jueves, 23 de agosto de 2012

ALDO MORZÁN. SOBRIO LOCUTOR Y NARRADOR DE NOTICIAS EN LA TELEVISIÓN.

Aldo Morzán
Otro conocido y querido locutor peruano, pasa por una crisis de salud. Iniciamos esta reseña con la invocación al Todo Poderoso, para que supere el trance y ojalá podamos reencontrarnos pronto. Se trata de Aldo Morzán, conocido narrador de noticias y al que vimos por última vez en el Canal 7. Lo recuerdo de mucho tiempo atrás, cuando, como todos los hombres del micrófono, trataba de hallar algo estable y finalmente lo logró en el Canal 2 de Victoria Televisión. Década de 1960. Nosotros dejábamos la televisora y Aldo se hacía dueño de aquella cabina de locución inolvidable.

No puedo precisar si debutó allí ante cámaras, pero si puedo manifestar que en Andina Televisión Canal 9, tuvo la oportunidad de consagrarse. Alternaba allí con Josefina Towsend y Sussi Sato, la primera activa en los últimos tiempos y hoy en "TV Perú". Aldo Morzán, pertenece a la generación de voces microfónicas, aquellas que se modulaban con las técnicas de la buena impostación y siempre respetando las reglas de la gramática castellana. Un verdadero profesional de la palabra y miembro distinguido de la Asociación de Locutores del Perú.

Excelente narrador de noticias.
Su otra actividad, al margen de la locución, era su vieja permanencia en el Banco Wisse y contábamos casi siempre con sus generosas gestiones para salir atendidos a la brevedad posible. Aún recuerdo que en 1995, fecha en la que renunciamos a Canal 4 TV., nos atendió en la oficina de 28 de Julio, frente al Campo de Marte, y así recibimos gracias a su servicio nuestra completa liquidación. No olvido la generosa amistad que nos brindó siempre. Además, era su manera de ser con todos sus colegas y amigos de la radio y la televisión.

Una vez debía cobrar una suma importante cantidad de dinero. Ya estaba en la oficina principal de la Colmena y, pensando en nuestra seguridad personal, nos aconsejó realizar el trámite en el sótano del Banco. Vino la recomendación del caso y se encargó de ordenar una vigilancia especial para con nosotros al abandonar sus instalaciones. Destaco estos gestos que pintan de cuerpo entero a mi amigo Aldo Morzán.  La última vez que conversamos por teléfono fue desde España. Se unió, a la llamada a nuestra casa de Dina Rodríguez y nos sorprendió con su cálida voz y grato saludo.

Caballero cien por ciento.
Debo interpretar que su paso por Barcelona fue ligado a buscar nuevos horizontes en dicho país. Muy poco se ha conocido de él en los últimos tiempos. Dada su seriedad y disciplina, ha sabido guardar pan para Mayo y, gracias a ello, hoy se atiende en esta emergencia de salud en el Hospital Rebagliatti. Una dolencia cardíaca amenaza su vida. Hace poco pasó por ese oscuro camino nuestro amigo Roberto Salinas y hoy podemos afirmar se encuentra en pleno proceso de rehabilitación. Lo mismo le deseamos a Aldo Morzán. Muchas oraciones para que salga bien.

Nos diferencian diez años de edad, por supuesto menor que nosotros. Gracias a Dios superamos al cáncer por ahora. ¿Por qué no, Aldo a su dolencia? Esa es nuestra esperanza. Nos hemos enterado de su estado por las vías de Internet. Ojalá sea una exageración y pronto podamos volver a ver a Aldo Morzán nuevamente en casa, para alegría de los suyos y todos sus colegas del micrófono que admiramos su sencillez y amistad. Estamos cerca a la medianoche y al retirarnos al descanso, nos daremos a la hermosa tarea de rezar nuestras oraciones por su salud. Gracias.

NOTA 8 de Enero de 2019. Luego de pasar por una dolorosa etapa de salud, dejó de existir este gran profesional del micrófono y que enluta a la Asociación de Locutores del Perú. Presento mis condolencias a su dolida familia y rogando descanse en paz en el seno del Señor.

4 comentarios:

  1. Yo tuve el honor de compartir trabajo con Aldo en Andina de Radiodifusión Canal 9 en el área de control Maestro, destacar el compañerismo la entrega y la dedicación de Aldo que seentonces exigía en ese entonces, alternaba entre el Banco, la Radio, y el Canal 9, una vida profesional muy intensa muy intensa, creo que muy poco conocen la faceta familiar de Aldo, buen Esposo, buen Padre y lo que es mejor Buen Amigo.
    El Destino quiso que cada uno de nosotros Tomáramos caminos distintos pero yo desde España quiero desearle a mi Amigo, Aldo una pronta recuperación,

    Me despido con un hasta pronto.

    Miguel

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  2. Miguel:
    Estamos indagando sobre el estado de salud de nuestro común amigo. Nos hubiera agradado manifestarle su apellido y obtener una respuesta dirigida a Ud. De todas formas le daremos su encargo.

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  3. Hermano José Carlos:
    Gracias, por permitirnos con tu encomiable labor periodística, enterarnos de hechos de importancia; como por ejemplo, del estado de salud de nuestro gran amigo y colega ALDO MORZÁN. Así, con mayúsculas, porque él se lo merece.
    Me viene a la memoria un recuerdo que estaba casi en el olvido.
    Una mañana muy temprano, llegué a cumplir con mi labor en el Noticiario "El Sol en la Noticia" de Radio "El Sol" y me encontré con que no me habían dejado noticias para comenzar, ni tampoco grabaciones de reportajes y que no aparecía mi colega Aldo Morzán. Esto me causó gran molestia y me predispuso al mal humor.
    En ese instante, apareció Carmen Pizarro Rojas, para comunicarme presurosamente, que dos personas me estaban buscando para entregarme una caja que supuestamente contenía medicinas para mi campaña a favor de la gente pobre.
    Como me encontraba muy mal humorado, le contesté que por favor les dijera que volvieran al día siguiente, a pesar de su reiterada insistencia.
    La mencionada caja no contenía medicinas, sino un potente explosivo, con el que querían cumplir con las amenazas que en días anteriores me las hizo conocer personalmente el Director Nacional de Seguridad del Estado, de matar a tres periodistas. Estos éramos: Juan Ramírez Lazo, Humberto Martínez Morosini y yo. Al no recibirlos, hicieron explotar la caja en el piso inferior, logrando volar puertas y ventanas con gran desplazamiento y rotura de muebles, felizmente sin causar daños personales. Es por ello, entre otras razones, que agradezco el haber conocido al colega Aldo Morzán, que al faltar por única vez, se convirtió en mi Angel de la Guarda y con su ausencia, no permitió que estos terroristas me transportaran gratis hasta el "otro barrio". Por tu intermedio permíteme desearle lo mejor y una pronta recuperación al gran amigo y colega Aldo Morzán, porque lo necesitamos para que siga siendo el ejemplo de caballerosidad y respeto. ANTONIO LLERENA MAROTTI.

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  4. Gracias Antonio:
    Tu relato es otro testimonio que se agrega a la reseña de Aldo Morzán. Sabemos que ya está en casa y pasó el peligro. La vida tiene circunstancias como tu anécdota y debemos agradecer a la Providencia lo que pasó. Gracias a este Angel de la Guarda, estás todavía con nosotros y continúas siendo el amigo admirado. En buena hora.

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